¡Una nueva mirada, un cambio de paradigma!
Convivencia escolar
Un problema social en espacios educativos
Proyectos en proceso de implementación
Estamos trabajando para implementar el BSI® en colegios vulnerables de Santiago, el objetivo de cada proyecto es poder brindarles la actividad sin incurrir en costos para la institución, por lo que trabajamos en conjunto para conseguir auspiciadores o formas de financiamiento institucionales.
COMPLEJO EDUCACIONAL JUANITA FERNANDEZ SOLAR
Comuna Recoleta IVE: 89% IVM: 20,244 IVM comunal: 21,073
LICEO POLIVALENTE ABDON CIFUENTES
Comuna Conchalí IVE: 87% IVM: 22,106 IVM comunal: 21,613
LICEO INDUSTRIAL BENJAMIN FRANKLIN
Comuna Quinta Normal IVE: 89% IVM: 21,764 IVM Comunal: 21,399
Liceo Poeta Federico García Lorca
Comuna Conchalí IVE: 85% IVM: 27,308 IVM Comunal: 24,517
LICEO A13 CONFEDERACIÓN SUIZA
Comuna Santiago IVE: 83% IVM: 28,739 IVM Comunal: 21,939
Indices MINEDUC
IVE: Indice de Vulnerabilidad Escolar IVM: Indice de Vulnerabilidad Multidimensional Institucional IVM Comunal: Indice de Vulnerabilidad Multidimensional Comunal
¿Deseas colaborar?
Si quieres apoyarnos para lograr implementar el BSI® en alguno de los colegios en búsqueda de recursos, ¡tu ayuda es bienvenida!
- Puedes apadrinar alumnos
- Puedes apadrinar cursos
- Puedes apadrinar niveles
- Puedes apadrinar colegios
Ya seas una persona natural o jurídica, toda ayuda es bienvenida, Fundación As You Wish mantiene los costos al mínimo, para poder ampliar el alcance de su accionar. Un año de actividad por alumno no supera los 60 dolares y un curso 2.100 dolares aproximadamente. Las empresas puden contactarse y adherirse a los beneficios tributarios de la Ley de Donaciones Sociales o Educativas, según corresponda.
Patrocinios Proyectos BSI®
Antecedentes
Los espacios escolares alrededor del mundo enfrentan un problema serio de calidad de vida, debido a los conflictos de convivencia escolar[1]. El problema se evidencia en una creciente desarticulación social, la que, a la vez, ha impactado profundamente en la salud de jóvenes y adolescentes, presentando tres factores ampliamente documentados:
- Un aumento significativo del sedentarismo, en directa relación con el incremento de la obesidad y el sobrepeso (en Chile 26,2% de obesidad y 26,8% sobrepeso[2]), factores primarios de riesgo en el desarrollo de enfermedades metabólicas.
- El deterioro progresivo de la salud mental con factores socioafectivos, reflejado en el alza de atenciones de salud mental[3], licencias médicas[4] y el posicionamiento del suicidio[5] como segunda causa de muerte entre adolescentes.
- Chile tiene la mayor tasa de consumos problemáticos de estupefacientes del continente[6].
Las investigaciones internacionales han demostrado que estos problemas se deben principalmente a factores socioafectivos, vinculados a la desarticulación social en los espacios educativos. La principal causa identificada de esta desarticulación social, se establece en la mayor presencia de los medios de comunicación masivos entre niños, adolescentes y jóvenes; la provisión de celulares con acceso a internet se ha diseminado, la edad de inicio en la utilización de estos móviles es cada vez menor y el tiempo diario de uso crece paulatinamente[7]. Esto ha generado un efecto colateral, una disminución en la participación ciudadana en actividades presenciales colectivas de toda índole, deportivas, culturales, políticas, sociales, de beneficencia, etc. Este hecho ha convertido a las escuelas en el principal, e incluso único, espacio de convivencia con pares, entendiendo a la familia como un espacio de interacción diferente.
En los últimos 20 años, los ministerios de salud, educación, deporte y hacienda han adoptado diversas medidas para solventar las problemáticas en las escuelas, reuniendo a mesas de expertos e instituciones no gubernamentales de distintas áreas. Se ha aumentado la disponibilidad de atención psicológica y psiquiátrica, se han modificado las metodologías de enseñanza proponiendo estrategias más afables, participativas e inclusivas, se han realizado talleres de empatía y respeto y se han establecido normas punitivas para los malos comportamientos. Desafortunadamente los problemas persisten y aumentan paulatinamente.
Existe una amplia discusión respecto a quién debe asumir la responsabilidad de los comportamientos y problemas de convivencia en los espacios educativos, ¿son los profesores o los padres responsables de solucionar el asunto?.
Nosotros interpretamos el conflicto de una perspectiva diferente, como un problema social dentro de un espacio educativo y no como un problema educativo propiamente tal. En este contexto, no sería responsabilidad de los profesores solucionarlo, pues su labor es educar[8]; conmover y motivar a los alumnos, alentarlos a aprehender el conocimiento, a desarrollar la reflexividad y a desear perfeccionarse. Tampoco sería tarea de las familias, a quienes, aunque podríamos atribuirles la obligación de entregar valores, primero, resulta imposible definir las características y condiciones que las componen, tanto en recursos, integrantes, creencias, etc., segundo, no existen mecanismos factibles[9] para regular su actuar y, tercero, es imposible pretender una injerencia inmediata o presencial de las familias dentro de las aulas y los espacios sociales de las escuelas.
Tomando esto en cuenta, sería responsabilidad de los Estados y, por tanto, de sus representantes (las instituciones educativas), desarrollar actividades con fines sociales (NO educativas) intencionadas y programadas, que fomenten la articulación, el sentido de pertenencia, la participación, la camaradería, el aprecio y el respeto entre pares, es decir, que desarrollen relaciones sociales fraternas, activando su capital social.
Múltiples investigaciones internacionales han consolidado el concepto “Capital Social”[10] de las comunidades, determinando que mientras más articuladas se encuentren, mayor es el rendimiento y la felicidad y menor es la delincuencia y la violencia.
[1] Dr. Javier Miglino, Foro Mundial de Derechos Humanos, Marruecos, noviembre 2016. Bullying sin fronteras.
[2] MINSAL 2022, Chile.
[3] SUPERSALUD – MINSAL 2020, Chile.
[4] SUSESO – MINTRAB 2021, Chile.
[5] DEIS – MINSAL 2017, Chile.
[6] OEA 2019
[7] UNICEF 2023, Kids Online Chile.
[8] Dando por sentado el deber de profesores y familia en el cuidado de los menores.
[9] En jurisprudencia se interpreta como “letra muerta” las leyes que no pueden ser supervisadas o apropiadamente medidas, hasta la fecha, los estados no tienen medios de control dentro de los hogares, como para supervisar el cumplimiento de leyes de enseñanza “familiares”.
[10] Puntam R., 2003, El declive del capital social
Fukuyama F. 2001, La gran ruptura
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Preguntas Frecuentes
No, el BSI® se incorpora dentro del horario regular, pues su objetivo es mejorar la convivencia y calidad de vida de cada curso.
No es un taller de baile.
En base a nuestra investigación, se recomienda realizar el BSI® en cursos donde los alumnos se encuentren en la etapa de adolescencia o posterior, debido a los procesos neuroquímicos y psicosociales en que se encuentran.
En este sentido, se recomienda para la enseñanza media en adelante, pero puede introducirse, dependiendo de las necesidades del colegio, desde 7° básico.
Utilizamos un método multifactorial, con instrumentos validados internacionalmente, para obtener la información de los efectos del BSI®. Un proceso científico mixto, mayormente cuantitativo.
El BSI® NO utiliza encuestas de satisfacción como verificadores, no es importante si los participantes gustan de la actividad, lo importante es la convivencia, la recurrencia y la generación de vínculos fraternos.
Por el momento nuestra área de acción solo incorpora la ciudad de Santiago, esperamos ampliar nuestro alcance pronto.
Aún así, si deseas comunicarte con nosotros, podemos evaluar alternativas.
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